viernes, abril 20, 2007

Mardoqueo y la que lo parió

A veces, leer en la movilización colectiva es una tarea mucho más ardua de lo que parece a primera vista. He aquí un caso ejemplar.

Mardoqueo y la que lo parió

12:10. Nube de miembros del sindicato de esperadores de micro apostados en la esquina de Los Leones con El Aguilucho. Se incorpora a la informal fila un tipo cualquiera, a quien llamaremos, en adelante, EL (el lector).

12:12. Milagrosamente arriba desocupado un taxi colectivo con destino al Metro Providencia.
EL lo aborda de inmediato, en el asiento trasero, y se instala mientras otros pasajeros suben al vehículo. A su lado se instala la Señora Tercera Edad (STE) y más allá una Señorita Joven (SJ). En el asiento delantero se instala Matrona Robusta (MR). El Chofer es CH.

STE - ¿Hasta dónde llega, caballero?
CH - A Lyon con Providencia.
STE - Ah, llega a Lyon con Providencia.
CH - Sí, señora, a Lyon con Providencia.
MR - Pero llega más allá, ¿no?
CH - Sí, señora, me doy la vuelta en Guardia Vieja.
STE - O sea, ¿no llega a Lyon con Providencia?
CH - Sí, señora, llego a Lyon con Providencia.

(EL ha sacado de su maletín un grueso libraco e intenta seguir las líneas. Confía aún en que el insulso diálogo acabará pronto).

SJ - Señor, yo me bajo en Bilbao y no me ha dado el vuelto.
CH - Señorita, ya le pasé el vuelto.
SJ - Sí, pero se cayó la moneda de a quinientos.
STE - Espérese, que sentí algo golpeándome la pierna...

(EL se ve interrumpido por apretones y contorsiones)

SJ - Ya la encontré, gracias.
STE - De nada.

(SJ se baja y sube Varón Tercera Edad, VTE. EL confía en que ahora sí podrá aprovechar el tiempo muerto para leer)

STE - A mí me deja en Mardoqueo Fernández.
CH - No paso por Mardoqueo Fernández, pero la dejo cerquita.
STE - Pero cómo, ¿no llega a Lyon con Providencia?
CH - Sí, señora, llego a Lyon con Providencia.
STE - Entonces tiene que pasar por Mardoqueo Fernández.
CH - No, señora, no paso por Mardoqueo Fernández, pero la dejo cerquita.
MR - ¡Pero llega más allá!
CH - Sí, señora.
STE - Entonce me mintió, pues, usted no llega a Lyon con Providencia.
CH - Sí, señora, llego a Lyon con Providencia.
STE - ¿Y por qué entonces me dice que no pasa por Mardoqueo Fernández?
CH - Porque no paso por Mardoqueo Fernández, pero la dejo cerquita.

EL, con el libro abierto, mirada desencajada y voz que quiere sonar comprensiva - Señora, da la vuelta antes, por Coronel.

STE - O sea que no va por Providencia.
CH - Llego a Lyon con Providencia.
STE - Pero no se va por Providencia.
CH - No, señora, llego a Lyon con Providencia.
MR - ¡Pero llega más allá!
CH - Sí, señora, me doy la vuelta en Guardia Vieja.
STE - Bueno, yo me quedé en el taxi porque me dijo que iba a Lyon con Providencia.
CH - Señora, voy a Lyon con Providencia.
STE - Pero no por Providencia.
CH - No, señora, pero llego a Lyon con Providencia.
STE - Pero no por Providencia.
CH - No, señora.
STE - Entonces me engañó.
CH - No, señora.
STE - Sí, porque no pasa por Mardoqueo Fernández.
CH - No, señora, pero la dejo cerquita.
STE - Es el colmo.
VTE - A mí no me diga nada, yo me subí sin preguntar hasta donde llega el colectivo.
MR - Dobla en Guardia Vieja.
CH - Pero llego a Lyon con Providencia.
STE - Bueno, déjeme lo más cerca que pueda de Mardoqueo Fernández.

El colectivo dobla en Coronel y se detiene.

CH - Señora, aquí está cerquita de Mardoqueo Fernández, es la que sigue.
STE - ¿Y cuál calle viene más allá?
CH - Suecia, señora.
STE - Ah, prefiero Suecia.
CH - Muy bien, señora.

EL guarda su libro. No avanzó ni una sola página. Se baja también en Suecia y camina hacia el Metro. Ya sabe que ahí sí que no podrá leer.